ABRAZOS DE LUNA
- por EkBalamC
- en Meditaciones
- en agosto 1, 2020
La sutil caricia de la energía femenina a la humanidad
La Tierra cuenta con un solo satélite natural, sin embargo, su influencia constante en cada una de sus fases, ha generado que muchos científicos y esotéricos profundicen en el estudio de la energía en forma de magnetismo o vibración espiritual, pues hasta hoy en día, gozamos de ese acercamiento que nos transforma.
Existen mucho registros ancestrales de culturas muy antiguas como la de los Mayas, Atlantes y Egipcios, en donde refieren el trabajo astrológico en diferentes áreas sociales, espirituales y mágicas, que se practicaban debido a la comprobada influencia de la luna en la Tierra.
Albert Einstein dijo; “Me gusta pensar que la Luna está siempre ahí, incluso si no estoy mirando”. Frase que tiene una gran verdad, pues no importa el horario, la vibración femenina de la luna está sobre nosotros. Y me refiero a esta energía como femenina, pues de inicio la palabra luna es un vocablo femenino para referir luminosidad o la característica de ser luminosa, además de que los efecto comprobados están muy relacionados a las bondades del sagrado femenino, como son la intuición, sabiduría, verdad, pureza, devoción entre otros aspectos.
Hoy en día las fases lunares muy bien estudiadas por Galileo Galilei, nos proporcionan información trascendental que se puede codificar nuestras vidas para precipitar acciones, pensamientos y sentimientos que nos lleven a un despertar de consciencia y autoconocimiento.
En la luna nueva, se pueden experimentar momentos para la meditación, introspección e impulso de nuevos proyectos, así como la reflexión de los cambios que se deben hacerse en nuestra vida para redireccionarla a un bienestar y plenitud constante. Con la luna creciente, se mueve el proyecto, se realizan los primeros pasos ya que la energía que nos proporciona la luna es la de la manifestación y el movimiento inicial. Al llegar la luna llena, periodo intermedio de todo su ciclo, llegan los momento de celebración, de recoger el fruto del esfuerzo y de resultado obtenido. Para que después con la luna menguante se empiecen los proceso de limpieza, purificación para un nuevo comienzo.
Estos son las fases principales, pues existen más en este hermoso ciclo de la luna, pero lo más bello es que en este ciclo nosotros siempre encontraremos la vibración de la VIDA y REGENERACIÓN. Por ello retomar el trabajo meditativo y de conexión con la luna, es algo imprescindible para el desarrollo espiritual y personal de la humanidad.