Comprender que la existencia del Universo se basa en ciclos constantes e interminables, es importante para el entendimiento de la vida misma, por lo tanto, no hay un ciclo más importante que otro, todos tienen el mismo valor, pues todo en realidad tiene la misma frecuencia y vibración del Creador. Por tal motivo hay que entender que, desde el amanecer, tu cumpleaños, aniversarios hasta el año nuevo son oportunidades cíclicas para comenzar.
Toda experiencia de la vida es una comunicación directa con el Creador y por ello es una fuente de sabiduría que nos permite encontrar el gran acertijo de nuestra misión aquí en la tierra, que al descubrirla nos percatamos de la fácil forma de vida que tenemos que llevar para Ser felices.
Si bien, nuestras experiencias a lo largo de la vida no siempre se viven con neutralidad y sabiduría, al contrario, les agregamos pizcas de sufrimientos o de sentimientos diferentes al amor y esto termina siendo causa de querer siempre comenzar o siempre volver a tener una oportunidad para hacer las cosas diferentes.
Pues si lo que buscas es una fórmula para comenzar de nuevo, te puedo decir que no existe, sin embargo, si hay una forma sabia de entender que comenzar un ciclo es más que una oportunidad, es un sentimiento bondadoso y humilde de buscar en tu corazón la fuerza, la voluntad y el esfuerzo de querer cumplir tu misión aquí en la vida. Comenzar ciclos es decirte que estas de pie y que puedes continuar nuevamente, como el sol, que aun cuando por la noche no podemos ver su luz, el sigue firma, radiante, manifestando luz a todo su sistema solar. Así tu puedes sostener tus ciclos desde una consciencia de comenzar día a día, desde la fortaleza de estar de pie, vivo y con la fe de que todo siempre será mejor, pues es el destino único que el Creador diseño para ti y toda su Creación.
