Boda Maya

La ceremonia maya tiene la profunda intención de cargar de energía luminosa la experiencia unificada de la pareja para que sus experiencias de vida sean siempre creativas y los lleven a ámbitos cada vez claros puros y bellos de su relación.

La ceremonia es una experiencia de comunión sagrada con los elementos de la naturaleza; una vinculación profunda con las esencias divinas que dan sustento al mundo espiritual.

La pareja acepta ser bañada por la luz divina, y acepta el regalo de las cualidades preciosas que el universo entero tiene para ella. Esto no constituye un compromiso para toda la vida porque no se trata de esclavizar a nadie, sino que se abre la puerta para que acontezca la experiencia matrimonial dentro de la mejor irradiación de amor, luz, comprensión, abundancia, belleza, etc.

En el ritual los consortes se nutren de vibraciones elevadas capaces de enaltecer su convivencia diaria y llevarla a otro nivel de interacción. Lo importante no es fijarse cuanto tiempo dura una pareja, a través de la visión lineal, sino cual es el efecto radial de la producción de estados de conciencia conjunta auténticamente ricos en amor, en un encuentro glorioso de ser a ser, y n la construcción de espacios nutritivos de existencia. Para ello hay que limpiar cualquier obstáculo energético, físico y psicológico que nos impida la comunión dulce con la pareja.

En el ritual los consortes se nutren de vibraciones elevadas capaces de enaltecer su convivencia diaria y llevarla a otro nivel de interacción. Lo importante no es fijarse cuanto tiempo dura una pareja, a través de la visión lineal, sino cual es el efecto radial de la producción de estados de conciencia conjunta auténticamente ricos en amor, en un encuentro glorioso de ser a ser, y n la construcción de espacios nutritivos de existencia. Para ello hay que limpiar cualquier obstáculo energético, físico y psicológico que nos impida la comunión dulce con la pareja.